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11 abr de 2009

OPORTUNISMO DE POLITIQUEROS

Jugando con la fe del pueblo
Oportunismo de politiqueros

La religiosidad en casi todos los pueblos del mundo es una expresión cultural que se fue creando, entre sus habitantes, a lo largo de su historia, cuyos elementos nacieron desde tiempos ancestrales combinados con otros llegados después, hasta que se fue formando lo que hoy se conoce, sin que ella se pueda considerar la definitiva.

Así, nuestro país, con profundas expresiones religiosas indígenas, tanto de zonas altas, vallunas, como de tierras bajas, tiene una amplia diversidad religiosa, la que por motivos circunstanciales, en casi todos los casos, se conjuncionó con la propia de los conquistadores católicos, de manera que ese sincretismo religioso es lo que actualmente se practica. De manera que la religiosidad cristiana —con sus variantes católica, evangélica, mormona, etc., etc.— es la predominante, constituyéndose así en la religión mayoritaria.

Sin embargo, el catolicismo ha ejercido hasta poco, algo así como el monopolio del culto, ya que según la antigua Carta Magna, la religión católica era la religión oficial del Estado; sin embargo, quiérase o no, el catolicismo en los últimos años fue perdiendo feligreses a costa de la aparición de credos cristianos “reveladores”, testimoniales y milagreros, los que de alguna manera se han visto reinvindicados tras la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), donde se declara la libertad de cultos, dejando así que la religión católica ya no sea la oficial del Estado.

Este tema ha causado mucha polémica en los últimos días, ya que se celebra la Cuaresma, tiempo dentro las religiones cristianas en que se recuerda el ajusticiamiento de Jesús a manos de los romanos y la aparición histórica del cristianismo, como momento de quiebre del judaísmo, al adquirir el nuevo culto, un discurso universal.

En ese contexto, los actuales gobernantes, consecuentes con el mandato de la nueva CPE en su Artículo 4, donde indica que “El Estado respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales, de acuerdo con sus cosmovisiones. El Estado es independiente de la religión”, no participaron oficialmente a los actos religiosos que la iglesia católica preparó en estas fechas, lo cual fue tildado por sectores opositores de ultraderecha como un signo más del ateismo de los gobernantes o, para ir más lejos, del satanismo de las primeras autoridades del país. Y para ser mas contundentes, la participación tradicional de militares y policías con sus bandas de musica en la procesión de Viernes Santo, tampoco se hicieron presentes, lo cual dio más elementos a los políticos de derecha para arremeter contra el gobierno.

Claro que esta situación tiene su trasfondo político, la que ha sido aprovechada hábilmente por los políticos desplazados tras la caída del antiguo régimen en octubre del 2003, representado en ese momento por Gonzalo Sánchez de Lozada, eje aglutinador de los tradicionales partidos conservadores y neoliberales (MNR, ADN, MIR, UCS, NFR) ahora reciclados en PODEMOS y UN.

Pero, a esta acción coordinada de la oposición conservadora, faltaba el show mediático, de manera que algunos cadáveres políticos que resucitan en épocas de ríos revueltos, aparecieron en la procesión —Tuto Quiroga (PODEMOS) y Víctor Hugo Cárdenas (MNR)—, haciendo gala de su clásica viveza criolla, claro que sin ninguna devoción que es como debían participar, pues durante el recorrido no descansaron ni un instante en saludar sonrientes a los que les aplaudían en el trayecto o les daban alguna señal de apoyo.

Sin duda que estos politiqueros están jugando con la fe del pueblo, pues su actitud oportunista en ese acto religioso se evidenció al no demostrar ni un instante una señal de recogimiento, pues andaban buscado cámaras, que sí las hubo a montones, gracias a la acción coordinada de los dueños de medios periodísticos, quienes ahora tiene el suficiente material para promocionar a los dos aprovechadores del momento en su campaña opositora.

Realmente fue vergonzoso verlos en medio de mucha gente creyente que fue a la procesión por la fe que tiene en Cristo, gente que incluso los defendió ante las rechiflas de muchos otros feligreses que los identificó como sinvergüenzas oportunistas.

Definitivamente, estos dos personajes y muchos otros, si de verdad fueran creyentes, no deberían estar presentes el Domingo de Pascua, buscando reeditan sus shows mediáticos.

Yuri Aguilar Dávalos
Sábado, 11 abril 2009

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