"No
coman los frutos del árbol que está en medio del paraíso, ni lo toquen, porque
pueden morir” les dijo Yavé a Adán y Eva en aquel mítico lugar, pero “comieron”
del árbol prohibido y fueron echados del paraíso. Y es que optar por nutrirse
del árbol del conocimiento trae siempre problemas porque razonar y actuar con
autonomía, discernir sin tutela ni presiones de los poderosos puede llevar a
que las conclusiones a las que se llegue no sean del gusto de los que detentan
el poder y gustan tener a sus pies a incondicionales que aplaudan sus dichos y
hechos, que repitan e imiten todo lo que dicen y hacen.
Dese
hace algún tiempo, varios personajes antes allegados a la cúpula gubernamental,
decidieron disentir de muchas acciones del gobierno del MAS, críticas que les
valió el calificativo de “resentidos”, además de la expulsión del entorno
palaciego.
Animarse
a disentir de las acciones gubernamentales en este tiempo de democracia sui generis (no hablamos de políticas
públicas, porque no las hay), no es
recomendable para los que habitan esas esferas. Por eso es explicable cómo
muchos “comprometidos” dicen un día un criterio (supuestamente resultado de
propio razonamiento), pero al día siguiente se desdicen ellos mismos, algunas
veces con el gastado argumento de “me han interpretado mal” o “los medios me
han tergiversado”, aún así habiendo grabaciones (bendito el inventor de ese
artefacto) que les desmienten sus retractaciones o “aclaraciones”.
Los
casos sobre estos retrocesos o “rectificaciones” son muchos, pero ahora sólo
nos referiremos al conflicto nacional que nos ocupa: la defensa del TIPNIS o su
destrucción.
La primera voltereta
El
16 de agosto, apenas partió desde Trinidad la VIII Marcha Indígena en defensa
del TIPNIS, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de
Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Roberto Coraite dijo: “Primero
planteamos una propuesta alternativa que no afecte el territorio de nuestros
hermanos indígenas, sabemos que ellos están en su pleno derecho de defender su
territorio (¿?) una alternativa es desviar o bordear el parque por San Borja y
Santa Rosa, que no difiere mucho en distancias, y la otra propuesta finalmente
es, si nuestros hermanos no ceden, cosa que están en su derecho, sería
obedecerlos.” http://www.paginasiete.bo/2011-08-17/Nacional/Destacados/5Nac0011701.aspx
Esta
declaración fue aplaudida por algunos crédulos del discurso mediático que no
toman en cuenta la extracción de clase de esos dirigentes campesinos, cuya
forma de producción y posesión de bienes no los ubica precisamente en las filas
de cambios revolucionarios y de vanguardia; más al contrario son pequeños
propietarios con ansias de acumulación de capital (sobre todo tierras),
aspiración a la que llegarán, principalmente, algunos dirigentes.
El
6 de septiembre, el mismo dirigente de la CSUTCB, Roberto Coraite, se mostró
tal cual piensa, con la misma superioridad de los conquistadores. Según Coraite
los indígenas deben entender que el camino los civilizará, les sacará del salvajismo en el que viven: “Hay que diferenciar cuál da más beneficio a
nuestros hermanos del territorio (indígena), la carretera o mantenerse en la
clandestinidad, mantenerse como indigentes, mantenerlos como salvajes por
decir. Cuál es lo más importante, yo creo que esas diferencias hay que
admitirlas, si la carretera (se construye) va llegar posiblemente educación de
manera inmediata, si la carretera (se construye) va a llegar asistencia en
salud.” http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483949186
La
directiva de la CSUTCB, al mejor estilo de los civilizados colonizadores,
emitió una Resolución “demandando al Gobierno nacional la construcción inmediata
del camino carretero Villa Tunari-San Ignacio de Mojos (…) considerando que nuestros hermanos
indígenas ya no pueden seguir viviendo sumidos en la extrema pobreza e
ignorados por los gobiernos de turno, sacrificándose con la consigna impuesta
por los EE.UU. de que los pobres deben preservar el medio ambiente, la tierra y
el agua, porque Bolivia y América Latina
son el pulmón del mundo, que brinda oxígeno para que el viejo mundo, los EE.
UU. y sus grandes capitalistas vivan en la extrema riqueza.” http://www.apcbolivia.org/inf/noticia.aspx?fill=238&Id=8&D86Fv&fil=9&hsdate=10&BD54SSDfecrada=&%FS45
La segunda voltereta
El
diputado por el MAS, Jorge Medina, también se solidarizó con la Marcha Indígena
cuando partió esta el pasado 15 de agosto. En ese momento, Medina, como
portavoz del minoritario pueblo afro boliviano, pensó con autonomía, y se
aventuró a convocar a los pobladores del norte paceño a ayudar a los marchistas
del TIPNIS cuando atraviesen esa zonas: “Es una responsabilidad de todos
los humanos el de apoyar a la marcha del TIPNIS, cualquier compañero o
compañera que esté por la marcha que se muestre solidario (...) Si por si acaso la marcha continúa, estoy seguro de que
el pueblo afro boliviano en los Yungas, en su totalidad, van a ser solidarios.” http://www.noticiasfides.com/politica/medina-pide-a-pueblos-del-norte-paceno-ayudar-a-los-marchistas-del-tipnis-20110816/
La voltereta de Medina fue más rápida
que la de Coraite, repitiendo incluso la amenaza que el presidente Morales
había dicho el 29 de junio, antes de que empezara la VIII Marcha: “Quieran o no quieran vamos construir este camino y lo vamos a entregar en esta
gestión el camino Cochabamba-Beni, Villa Tunari-San Ignacio de Moxos” http://www.paginasiete.bo/2011-06-30/Nacional/NoticiaPrincipal/04Nal01300611.aspx
Esta
vez
Medina, también con aire de colonizador, “reflexionó” así a los indígenas: “Les pediría a todos ustedes que
llamen a la reflexión a los hermanos indígenas, de que se busque solución. Este
camino, esta carretera sí o sí se va hacer. Pero hay que buscar un plan de
desarrollo para nuestros hermanos indígenas que beneficie, que solucione sus
problemas financieros hay que hacerlo.”
Pero Medina va más
lejos y con aire arrogante no tiene reparo en decir falacias, tal vez con la
intención de que alguien le crea. Y sin acordarse de que es parte de un
gobierno recién llegado hace seis años, asume decisiones arbitrarias de
anteriores gobiernos, para justificar el actual desarrollismo gubernamental: “…la consulta ya está
hecha, este proyecto tiene más de 20 años. Es irónico porque había la necesidad
de este camino antes del gobierno de nuestro hermano Evo Morales, pero ahora
cuando se tiene avances, proyectos aprobados, recursos garantizados, aparecen
algunas ONGs instando a nuestros hermanos indígenas”. El diputado afro
boliviano no quiere recordar que los gobiernos neoliberales sometieron al país
a los intereses hegemónicos del capitalismo, siendo parte de esa varios mega
proyectos no ejecutados, como la represa del Bala para una hidroeléctrica o la
deforestación de San Buenaventura para implantar una industria azucarera (éstos
fueron impulsados por la dictadura de Banzer en los años 70) que
paradójicamente ahora son ejecutados por el gobierno de Evo Morales.
El diputado Medina,
olvidando que él pertenece a una minúscula minoría, pero que la fortaleza de su
pueblo está en el apoyo que tiene de otros pueblos, nuevamente hace eco al
argumento mañoso de los gobernantes, de extender la extemporánea “consulta
previa” a los colonizadores invasores en el TIPNIS: “En el Tipnis los
pueblos indígenas la mayoría no son del lugar, los que están viviendo, los
indígenas como tal son una minoría, los propios, los lugareños, los
originarios, entonces esta consulta debe estar dirigida principalmente (a esos
pueblos) pero también a los otros hermanos quienes viven muchos años en el
lugar y que no son indígenas
del lugar.” http://eju.tv/2011/09/tipnis-diputado-masista-asegura-que-los-indgenas-son-minora/
No hay que olvidar que muchos dirigentes afro
bolivianos apoyaron al gobierno del MIR – ADN (Paz Zamora – Hugo Banzer), y que
en la vorágine populista de estos tiempos, se enfilaron al MAS.
La tercera voltereta
El
año pasado, en mayo, los pobladores de Caranavi se movilizaron para exigir del
Gobierno, varias promesas incumplidas, entre ellas una planta
procesadora de cítricos, la conclusión de la carretera Santa Bárbara-Quiquibey,
electrificación rural, agua potable y la conversión de un instituto superior en
una universidad. El bloqueo de la ruta hacia Alto Beni y la
región aurífera quedo cortada durante varios días, hasta que el gobierno
decidió despejar la zona con tropas policiales, dejando en la represión dos
muertos y más de 30 heridos.
Entonces
estaba de dirigente de la zona el colonizador Gustavo Aliaga, quien acusó al senador Fidel Surco y al
diputado David Quispe, ambos del MAS, de promover los enfrentamientos apoyados
en organizaciones sociales: "Lamentamos que el gobierno esté actuando de
esa manera. Ya no es gobierno de cambio, es dictatorial gracias al ministro (de
Gobierno) Sacha (Llorenti) que ordena estas represalias. No pensábamos que iba
a ser así (…) En Caranavi se levantaron con armas incluso, habrá sangre,
muertes, bajo muertos no se negociará nada con el Gobierno. La factura le
pasaremos a Sacha (Llorenti), (Fidel) Surco, (David) Quispe que son los únicos
responsables de que esto se haya extendido (…) No tenemos miedo, que nos metan
a las cárceles, van a faltar las cárceles en el país." http://www.opinion.com.bo/08/05/2010/organizaciones-identifican-5-claves-para-salvar-el-contaminado-rio-rocha/
Gustavo
Aliaga, hoy aliado al MAS y portavoz de las amenazas gubernamentales contra los
marchitas que defienden el TIPNIS, dio una voltereta espectacular, y se olvidó
sus dichos y hechos del año pasado, cuando se declaró abiertamente opositor al
régimen: “Sabemos que el Vicepresidente tiene derecho a decir lo que piensa,
pero debe tener presente que en el MAS no sólo hay problemas en Caranavi, sino
con la CIDOB, en Potosí y en otras regiones”. http://www.boliviaexterior.com/seccion/3-social/noticia/1038-duros_enfrentamientos_en_caranavi_dejan_16_de_heridos. Hay denuncias de que Aliaga fue cooptado por el
Gobierno con beneficios personales y familiares, como lo hizo el MNR en 1953
con los dirigentes campesinos de Cochabamba.
El mismo Aliaga que hoy oficia como Secretario
Ejecutivo de los Colonizadores de Bolivia, amenazó a quienes apoyen la
marcha con reventarlos: “No son los
indígenas que están allá (en el TIPNIS) y esta
marcha es innecesaria, por tanto, la Confederación de Interculturales ha
observado que hay dirigentes intransigentes y vamos a avanzar con una
contramarcha; ahora pretenden llegar los mineros, estudiantes y profesores de
algunas regiones, que no se atrevan porque si hay una provocación vamos a
declarar un estado de emergencia y un bloqueo general, que no se atrevan porque
sí o sí vamos a reventarlos.” http://www.paginasiete.bo/2011-09-18/Nacional/Destacados/39aldia-001-0918.aspx
Los malabaristas
De indio a indio debe ser el diálogo para dar una solución al conflicto,
dijo Félix Cárdenas, viceministro de Descolonización, propuesta que aplaudieron
los que creen en el “indio bueno” sin pecado original, proponiendo que el
canciller David Choquehuanca sea la persona indicada. “La
negociación está mal planteada, los ministros k’aras (o blancoides) no pueden
negociar con los indios (si no) que deberían estar los viceministros indios
para negociar de indio a indio. El 50 por ciento de la negociación (consiste)
para mí de cómo entiendes el país y la globalidad; entonces ahí también la
CIDOB entiende mal”. http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483949217
El propuesta de Félix Cárdenas si bien lanzaba un salvavidas
a aquellas corrientes que aun creen que las luchas sociales que vivimos son
entre indios y k’aras, entre razas, no se equivocó en su caracterización sobre
la visión que tienen algunos sectores de los indígenas de tierras altas y
bajas, aunque siempre las generalizaciones son malas; pero, es cierto que entre
los indígenas de tierras altas, más aun entre los que migran a zonas
tropicales, su lógica de economía es mercantil, por eso cuando se posesionan
del enorme espacio que les asigna el Estado (de 25 a 50 has. según la zona,
aunque en Pando los colonizadores estarían exigiendo 500 has por familia http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483947614, ofreciendo el Gobierno 150 has. http://www.jornadanet.com/Hemeroteca/n.php?a=55613-1&f=20101115) su
objetivo es aprovechar lo más que puedan de los recursos naturales a su
alcance, lo que conlleva un indiscriminado chaqueo y tala del bosque, para
inmediatamente plantar, sobre todo, arroz y coca, con cuyos réditos, varios de
ellos incursionan en el comercio. “Hay
que distinguir que “los aymaras y los quechuas tiene una lógica de economía
(mercantil) en cualquier lugar del país, pero hay otra lógica de los indígenas
de las tierras bajas de (simplemente) sobrevivir y no les interesa producir
(para el comercio) que es su forma de ser; entonces, no se trata de
incorporarlos a una lógica económica.”
Con la primera visita del Canciller a la marcha, la realidad desmintió
aquella creencia de que la lucha es entre k’aras (blancoides y mestizos europeizados) e
indios, ya que “El canciller David Choquehuanca admitió, frente a los indígenas,
que la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio
de Moxos por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS), ya
está definida por el presidente Evo Morales y que el trazo del mismo no puede
ser cambiado.” http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483949496. De esta forma los
“esperanzados” en que el indígena Canciller era interlocutor válido, en lugar
de los ministros k’aras que no entienden a los indígenas, quedaron silenciados,
quien como no podía ser de otra manera actuó una vez más como voz oficial del
desarrollismo gubernamental. La tendencia
Pachamamista dentro del Gobierno ya no tiene peso.
La segunda visita del canciller indígena Choquehanca, acompañado de
Wilfredo Chávez (ex MNR) y de César Navarro (ex PCB), terminó con su expulsión
porque sólo había ido como mediador para que los marchistas dialoguen con
colonizadores de Yucumo que piden se retiren cinco demandas de la Plataforma de
la Marcha.
El Caballo de Troya de los desarrollistas y colonizadores gubernamentales
en la figura del Canciller no confundió a los marchistas ni pudo permanecer en
su seno, y cayó más pronto que tarde la careta de los supuestos defensores de
la Madre Tierra.
La peor voltereta
La
peor voltereta es la dada por los altos dignatarios del Estado que parece que
ahora no será plurinacional y que como, decía un comentarista, apenas llega a
ser binacional. Y esa voltereta llego más temprano que tarde, a sólo un año de
la famosa Primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático
y los Derechos de la Madre Tierra, realizada en Tiquipaya-Cochabamba del 20 al
22 de abril del 2010. http://cmpcc.org/acuerdo-de-los-pueblos/
Vayamos
por uno de los últimos argumentos gubernamentales en favor de la carretera. El
Ministro de Gobierno a su regreso de los Estados Unidos que nadie sabe a qué
fue (claro que con dinero de nuestros impuestos) dice que leyó algo de historia
en el que descubrió que los cochabambinos, meses antes de que se fundara
Bolivia, pidieron al Libertador Bolívar vincularse con Moxos (hoy Beni). Y,
evidentemente, no sólo esos cochabambinos lo hicieron en aquel tiempo sino
muchos otros, pero, lo que no entendió el Ministro, es que la clase dominante
en ese tiempo y durante 180 años fue liberal y neoliberal, de explotación y
extracción de los recursos naturales, de depredación y de enriquecimiento a
costa de las arcas del Estado (al menos ese fue el discurso de los gobernantes
actualesy anunciaron, además, que con el
nuevo “Gobierno del Cambio” no se haría lo que hicieron los anteriores
gobiernos al servicio de los oligarcas). Entonces ¿cómo no iba a querer esa
clase dominante ingresar a moxos, que mal o bien mantenía su calidad de
territorios indígenas, como misiones, pero bajo la administración de
gobernadores? Y para información del Ministro y su beneplácito, otro prócer de
la patria y presidente, José Ballivián y Segurola, con la fundación del
departamento del Beni (18.11.1842) se abrieron las puertas de la antigua Misión
de Moxos a los migrantes (colonizadores), que no sólo pudieron comercializar
los productos de la región e introducir otros, sino también que tuvieron la
libertad de solicitar tierras, con la única condición de tributar al Estado.
Así mismo, el mismo presidente, mediante la llamada Ley de Enfiteusis del
14.12.1842, desconoce la propiedad comunal y declara que es de propiedad del
Estado, considerando a los originarios enfiteutas o poseedores de la tierra en
calidad de usufructuarios de tierras individuales, quienes para poseerla debían
pagar una contribución o tributo al Estado con los productos que obtuvieran de
ella.
Esos
eran los objetivos de aquellos gobernantes y de la clase dominante boliviana
(la que aplaude el Ministro aludido), la que con sus leyes usurparon los
territorios indígenas colectivos y se hicieron hacendados. ¿No es esa la
intención de la carretera en el TIPNIS y la nueva ley de tierras anunciada por
el Presidente, ya clamada por los dirigentes de la CSUTCB? En este “proceso de
cambio” ¿cómo es posible que se esté articulando la reedición de las viejas
prácticas de acumulación de capital?
Pero
mejor vayamos a lo escrito, porque lo dicho se lo lleva el viento o se recurre
al fácil “me han interpretado mal”. Y para ello vamos a confrontar lo firmado
en Tiquipaya en abril del 2010, en el llamado “Acuerdo de los pueblos” con los
cinco puntos que el Gobierno y los colonizadores exigen sean retirados de la
Plataforma de demandas de la VIII Marcha Indígena.
Y
tomemos partes del “Acuerdo de los pueblos” firmado por el Presidente Evo
Morales Ayma en Tiquipaya. Allí se dice: “El
agro negocio a través de su modelo social, económico y cultural de producción
capitalista globalizada y su lógica de producción de alimentos para el mercado
y no para cumplir con el derecho a la alimentación, es una de las causas
principales del cambio climático. Sus herramientas tecnológicas, comerciales y
políticas no hacen más que profundizar la crisis climática e incrementar el
hambre en el planeta. Por esta razón rechazamos los Tratados de Libre Comercio
y Acuerdos de Asociación y toda forma de aplicación de los Derechos de
Propiedad Intelectual sobre la vida, los paquetes tecnológicos actuales
(agroquímicos, transgénicos) y aquellos que se ofrecen como falsas soluciones (agrocombustibles,
geoingeniería, nanotecnología, tecnología Terminator y similares) que
únicamente agudizarán la crisis actual.”
Preguntamos:
¿La industria azucarera en San Buenaventura no es parte de ese “agro negocio”
más aún en tierras frágiles y produciendo un artículo que no es alimento sino
condimento, además de la deforestación para los sembradíos de caña, la
contaminación de los desechos, el bagazo que no es alimento para los humanos y
el alcohol que es una droga permitida? ¿En la nueva Ley de Desarrollo
Productivo Comunitario no aprobaron el uso de transgénicos, ya introducida en
la nueva Constitución Política del Estado en el Parlamento, en acuerdo con los
intereses empresariales de la que dicen los gobernantes, “derecha sin ideas,
tonta y salvaje”, la que parece se la metió fácil? http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011062603
Sigamos.
“Al mismo tiempo denunciamos como este
modelo capitalista impone megaproyectos de infraestructura, invade territorios
con proyectos extractivistas, privatiza y mercantiliza el agua y militariza los
territorios expulsando a los pueblos indígenas y campesinos de sus territorios,
impidiendo la Soberanía Alimentaria y profundizando la crisis socioambiental.”
La
industria depredadora del azúcar en San Buenaventura, las hidroeléctricas de El
Bala y Cachuela Esperanza, la carretera de la muerte del TIPNIS ¿no son
“megaproyectos de infraestructura” que censuró Evo Morales ante la comunidad
internacional y juró que el nuevo Estado bolivianos no caería en esas
tentaciones?
Y
en cuanto a la inminente desaparición de los bosques, la que vendrá
aceleradamente si se hace el camino partiendo el TIPNIS, el “Acuerdo de los
pueblos” dice: “La mejor estrategia y
acción para evitar la deforestación y degradación y proteger los bosques
nativos y la selva es reconocer y garantizar los derechos colectivos de las
tierras y territorios considerando especialmente que la mayoría de los bosques
y selvas están en los territorios de pueblos y naciones indígenas, comunidades
campesinas y tradicionales.” Como ya comentamos, con la nueva ley de
tierras anunciada para el próximo 12 de octubre, se pretende liquidar las
tierras comunitarias, lo que significará todo lo contrario a los firmado en Tiquipaya,
posición oficial difundida en spots televisivos y propaganda en otros medios,
la que es replicada por los colonizadores que ya reclaman con insistencia que
las 50 has. que les dotó el Estado, no son suficientes, en comparación a las
cientos de has. que tienen los indígenas en sus territorios. Lamentablemente,
ese razonamiento generado en el Gobierno, mañosamente cuantifica un espacio
territorial que no es precisamente para el cultivo, y lo divide en una cantidad
de habitantes considerablemente inferior
a la densidad existente en zonas de colonización, hoy en proceso de
desertificación.
En
cuanto al uso de derivados de petróleo, recurso determinante para el
calentamiento de la tierra, el presidente Evo Morales firmó lo siguiente en el
mencionado Acuerdo: “Los gobiernos deben
eliminar las concesiones forestales y apoyar la conservación del petróleo bajo
la tierra y que se detenga urgentemente la explotación de hidrocarburos en las
selvas.” Entonces, no entendemos por qué el gobierno “revolucionario” de
Evo Morales sigue firmado más exploraciones petroleras, como una de las últimas
con PDVSA, la petrolera venezolana. http://www.hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=46244
“Demandamos la plena y efectiva
aplicación del derecho a la consulta, la participación y el consentimiento
previo, libre e informado de los Pueblos Indígenas en todos los procesos de
negociación así como en el diseño e implementación de las medidas relativas al
cambio climático”, dice el Acuerdo firmado en Tiquipaya,
el punto clave que desencadenó la protesta de los indígenas originarios del
TIPNIS, derecho que el Gobierno quiere hacerlo posteriormente y que ya ni su
denominación tiene sentido porque no será previo, ya que se firmó con la OAS
brasilera la construcción de esa vía.
También
el derecho a la administración propia de los recurso en sus territorios fue
firmado por Evo Morales en Tiquipaya:“…demandamos
a los Estados a que reconozcan jurídicamente la preexistencia del derecho sobre
nuestros territorios, tierras y recursos naturales para posibilitar y
fortalecer nuestras formas tradicionales de vida y contribuir efectivamente a
la solución del cambio climático (…) Demandamos a los países a detener las iniciativas
locales en bosques y selvas basados en mecanismos de mercado y que proponen
resultados inexistentes y condicionados. Exigimos a los gobiernos un programa
mundial de restauración de bosques nativos y selvas, dirigido y administrado
por los pueblos, implementando semillas forestales, frutales y de flora
autóctona.”
En
síntesis, la peor voltereta fue la de los altos personeros del gobierno, tal
vez para no ser excluidos también de un piso superior del paraíso de la
potencia regional del Brasil y de capitales internacionales que están haciendo
buenos negocios en el Estado “Plurinacional” de Bolivia.
22.09.2011